miércoles, 23 de mayo de 2007

Back to basics

Estoy casi seguro que el título es o bien de un disco, o un libro, o ambas. Meh, que mas da.

Estaba pensando el otro día, intentando serenarme por...algo que no recuerdo bien, y de repente sufrí de IIR. Eso significa, Introspección Incontrolable Repentina. ¿Qué significa? Pues, que me puse a pensar en todo lo que he hecho, todo lo que hago, y lo que haré...el problema es que no puedes salir del círculo de la IIS a menos que alguien te saque. En este caso, una llamada me "despertó".

Me puse a hablar de idioteces, pero ese no es el punto.

Eñ punto es que, cuando alguien ha hecho algo mal en su vida, siempre llega un punto en que te pones a pensar sobre ello. No importa que sea reciente, de la semana pasada, del otro día de pagés, o de hace años. Lo recuerdas. Recuerdas el daño que hiciste, recuerdas la pena que causaste, y sobretodo, cómo te sentiste.

En este caso, me sentí poderoso, para luego caer en picado a la desdicha, luego volver a subir. Repetir el proceso por 2 horas, y el resultado es una depresión momentánea...o bien, un bajón emocional.

El detalle es que pueden ser cosas mínimas. Como el día en que le pegaste a tu amigo porque te quitó tu Power Ranger favorito, o su revista playboy, o ese comic hentai tan excitante. [Nótese que con estas palabras, deberían aumentar las visitas, jasd.]

O también, el día en que entraste a robar a una tienda, o cuando engañaste a tu novia con otra. Cuando abandonaste a un amigo cuando más lo necesitaba. Cuando dejaste a tu madre sola y enferma. Cuando desobedeciste a tu padre y eso trajo consecuencias graves. Et cetera.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Inyección de Adrenalina.

Empiezo citando una canción que me encanta:

When every word has been written, when every lie has been read. [...]There comes a time, when you realize, it's all over sooner or later.

-Explorer's Club [Fate Speaks]


Bien, hoy ha sido un buen día. Es curioso, porque ayer estaba así más para allá que por estos lares.

La descarga de "felicidad instantánea", viene de mi clase de Latín. Tengo al MEJOR profesor que existe, maldita sea. Era el único en clase, ya que hoy la clase fue diezmada por las inasistencias.

Bueno, el caso es que al entrar en clase, el profesor me dijo: "Malos días, por lo que veo".
No entendí al principio, pero, well, ese no es el tema. Estuvimos mirando los pronombres personales, Hic, Ipso, Is, Ea, Id, Ipsa, Ipsum, etc. Y a mitad de clase, nos pusimos a hablar de música, por un chiste que "copió" de Les Luthiers. Le pareció curioso que losconociera, y al ver que yo no entendía el porqué, me dijo esto:

"Bueno, es que, imagínate que ahora vamos clase por clase preguntando si alguien conoce a Les Luthiers de esta manera:

-Eh, ¿algún hijo de puta maricón mal hombre de esta clase conoce a Les Luthiers?
-Me llamaste hijoputa?!"

El detalle, es que también me comentó sobre el Festival jazz Yoyeur, que este año viene cargado de nuevos talentos, algunos muy clásicos, a lo Old Soul, y algo de Blues.

Pero, el detalle no es ese. Lo curioso, es que se pueda cambiar de ánimo de manera tan drástica.

Es decir, ayer tenía el ánimo por los suelos, y hoy, la verdad me levanté lleno de energía, pregúntenselo a Arturo. Desayuné, me duché, y salí. Vi como un tipo se caía de su moto, y reí.
El bus se quedó en un atasco justo antes de la parada del Portixol [Nota: El Portixol es un puerto de la bahía de Palma, es muy concurrido, y tiene una hermosa vista.]. Me bajé, y empecé a caminar. llegué tarde, obvio, pero igual empecé el día con el mar al lado. El mar siempre me llena de paz. De tranquilidad. Me alegré de poner al señor Milton Nascimento en el mp4.

Al caminar, se me ocurrieron unos versos, que deseché casi instantáneamente.

Y eso es todo por hoy.

martes, 15 de mayo de 2007

II

La música trae de vuelta memorias, recuerdos.
Sean buenos o malos. Sean alegres o tristes. Algunos están llenos que veneno, otros de miel.

El otro día estaba leyendo un poco, ya que el profesor de Literatura me prestó la segunda parte de la recopilación de los cuentos de Cortázar. Me sorprenden los relatos, en algunos casos no hace falta entenderlos para quedarse perplejo. Aunque talvez la sorpresa venga de la malinterpretación del texto, quién sabe.

Desgraciadamente, leer me pone a pensar -esto en el caso de que lea algo mínimamente decente, dudo que "La historia maravillosa del mundo del Dragón de 2 cuernos" me resulte muy difícil de entender-, y pensar es algo muy similiar a la música.

Se puede pensar en distintas cosas, sean buenas o malas. Pueden causar serios problemas internos, de esos que nadie ve, ni se notan a simple vista. De esos en los que se realiza una completa introspección de uno mismo. De esos en los que, llegado el momento, provocan una explosión de rabia, frustración, y al finalizar, dejan la sensación de desahogo.

Si bien, luego del desahogo está el momento de "recarga", en el que se suceden distintos pensamientos: "Bueno, lo he soltado...¿ahora qué?", o bien, "Y no digo más porque no quiero quedarme con las venas reventadas".

Al igual que la música, puede aparentar algo y no serlo, o bien aparentarlo y serlo subliminalmente. No pongo ningún ejemplo, porque yo mismo dudo de estas dos opciones.
El problema de la música, es que si no estás sintiendo nada, puede transmitirse esa rabia, esa frustración, esa melancolía. Incluso puede sumarse a la que ya se posee, por tanto, neutraliza el efecto autodestructivo. O bien, lo potencia.

Pero, al estar en el estado de euforia, o en el de impulsos mortuarios, la mente está en blanco, concentrándose en el momento, olvidándose de todo lo anterior. Se entra en una especie de trance que elimina toda la circunstancia cercana, permitiendo percibir sólo al causante de la explosión. O Implosión, puesto que solamente tú lo sientes, y solamente tú te destruyes un poco más.

Y para finalizar con esta reflexión patética, añado que hay una forma de terminar con el trance. Dos. Acabar con el causante, o bien, acabar con uno mismo. Lo que llegue antes.

Ciertamente, por si no lo habían notado, estoy comparando dos cosas que en sí mucho no tienen que ver. Y no estoy seguro de como está quedando. lo reescribiría, pero sería faltarle el respeto al surrealismo.

Por último, finalizo dejando un CD, cortesía de Siamese Night, el blog de un par de amigos, Javier y Sergio -aka Cucha n' Pemeh-. Se trata de uno de mis grupos favoritos, Estradasphere. Mezclan el jazz con muchas cosas, entre ellas e grindcore, la música gitana, y hasta algo de flamenco. Todo de una manera exquisita. Salud.


lunes, 14 de mayo de 2007

Dudas.

La vida está llena de dudas.

“Dudar es humano”, decía mi profesor de Historia del Perú.

Personalmente, las dudas son algo terriblemente destructivo, siempre están allí para joderte la existencia con eternos dilemas.

“¿El rojo o el azul?; ¿Me verá alguien?; ¿Me quiere?; ¿Me atrevo?”

Todas son dudas, dudas corrosivas, cada una en una magnitud distinta, cada loco con su tema.

El verdadero problema, es que uno nunca está seguro de la decisión correcta. Y tome la que tome, no se estará conforme con ella.

Pongamos el típico ejemplo:

Sitúese en su tienda favorita.

Hay dos piezas de un artículo X, digamos, un CD de música. Están los dos discos de sus 2 artistas favoritos. Ambos son joyas de colección. Resulta que sólo tiene dinero para uno solo. ¿Cuál escoger?

Se analizan los pros y los contras:

“Este me gusta más por su fuerza, aunque este otro tiene una magnífica técnica compositiva, pero este esto, y aquel otro”.

Se termina por decidir y se escoge uno. Sin embargo, no se puede volver atrás y cambiar los acontecimientos, cambiando así la decisión y comprobando ambas posibilidades, desechando la decisión menos provechosa.

El detalle, es que jamás se estará seguro del resultado de la decisión hasta que transcurra un buen tiempo. Puede ser que sea una decisión sabia, o puede arruinarte la vida por un tiempo hasta que pase el tiempo. De nada sirve arrepentirse cuando el tren ya se fue :)

También puede ser el eterno dilema de “Se lo digo o no se lo digo”, el famoso “Me quiere no me quiere”, y hasta el “Chocolate o Vainilla”.


Todas las dudas, en su justa medida, son unas hijas de puta.

Crash, boom, Bang.

Un saludo.

Para los que el título les suene de algo, es una canción que da a un disco de Roxette.

Posiblemente se preguntarán que pienso publicar en este sitio, ya que mi vida no es lo que se diga un torbellino de sucesos aleatorios incontrolables. Sin embargo, hay cosas que me gustaría apuntar, y reflexionar sobre ellas. Y como escribir a papel y lápiz es uno de los actos más aburridos que conozco, lo escribiré aquí.

No estoy muy seguro de los temas que puedan presentarse. Tal vez estén en un rango desde desengaños amorosos hasta lo que mi abuela cocinó ayer, pasando por mi fetiche musical del momento. Que por cierto, ahora mismo estoy escuchando Estradasphere - Hunger Strike. Deberían darle una escucha a ese grupo, merece la pena.

Normalmente, empezaría a divagar como idiota, que es más o menos lo que estoy haciendo ahora, pero me estoy moderando un poco.

Pensaba empezar con unos pensamientos que tuve el otro día, hablando con Javier, un amigo mío, sobre la contracultura, y cómo es tan fácil de comercial con esa palabra. Pero, nah, lo dejaré para otra ocasión en la que las palabras no se me escapen con tanta facilidad.

Hace un momento, me enteré que una buena amiga estaba con un chico que conozco. Me alegro por ellos dos. Si leen esto, felicidades desde el fondo de mi estómago. :)

En segundo lugar, es posible que de tanto en tanto deje algún disco de música que me guste. Por ejemplo, pensaba dejar hoy el Meia Noite de Edu Lobo. Encontrarán el link al final del post.

Por lo pronto, me parece que esto es suficiente. Una despedida.




Edu Lobo - Meia Noite