lunes, 14 de mayo de 2007

Dudas.

La vida está llena de dudas.

“Dudar es humano”, decía mi profesor de Historia del Perú.

Personalmente, las dudas son algo terriblemente destructivo, siempre están allí para joderte la existencia con eternos dilemas.

“¿El rojo o el azul?; ¿Me verá alguien?; ¿Me quiere?; ¿Me atrevo?”

Todas son dudas, dudas corrosivas, cada una en una magnitud distinta, cada loco con su tema.

El verdadero problema, es que uno nunca está seguro de la decisión correcta. Y tome la que tome, no se estará conforme con ella.

Pongamos el típico ejemplo:

Sitúese en su tienda favorita.

Hay dos piezas de un artículo X, digamos, un CD de música. Están los dos discos de sus 2 artistas favoritos. Ambos son joyas de colección. Resulta que sólo tiene dinero para uno solo. ¿Cuál escoger?

Se analizan los pros y los contras:

“Este me gusta más por su fuerza, aunque este otro tiene una magnífica técnica compositiva, pero este esto, y aquel otro”.

Se termina por decidir y se escoge uno. Sin embargo, no se puede volver atrás y cambiar los acontecimientos, cambiando así la decisión y comprobando ambas posibilidades, desechando la decisión menos provechosa.

El detalle, es que jamás se estará seguro del resultado de la decisión hasta que transcurra un buen tiempo. Puede ser que sea una decisión sabia, o puede arruinarte la vida por un tiempo hasta que pase el tiempo. De nada sirve arrepentirse cuando el tren ya se fue :)

También puede ser el eterno dilema de “Se lo digo o no se lo digo”, el famoso “Me quiere no me quiere”, y hasta el “Chocolate o Vainilla”.


Todas las dudas, en su justa medida, son unas hijas de puta.

2 comentarios:

Lizerck dijo...

Bien,muchos esperarían que alabase este blog estúpidamente,cosa que NO voy a hacer básicamente porque este blog merece mil veces más. Bien entonces haré lo que viene aquí arribita "Haga su comentario":

Realmente la duda es algo que está presente,sí, es cierto que a veces nos amarga nos corroe,pero claro es algo que va unido a la propia condición humana,"tomar decisiones", es algo inevitable con lo cual desde mi opinión no debemos limitarnos a mirar el daño que me hizo o como me arrepiento,sino una manera de autoconcerte,es decir, si soy un indeciso,temerario,si razono lógicamente,así qué coño analizando sus dudas,sus temores,se conocen a sí mismo y eso les hace un poquito más sabios.

Sara dijo...

Bien, ahora digo yo ¿Y qué es la vida sino decisiones? Desde el mismo momento en que te engendras tomas involuntariamente una decisión ¿Niño o niña? :3, y aunque suene estúpido, es una de las más importantes de la vida, porque te condicionan para el resto de ella.

Y desde entonces, decisiones, más decisiones, incluso los bebés ¿lloro o no lloro? si lloro, mamá viene y me mimará, si no lo hago, no lo hará. Y así, aunque sean decisiones a las que no se les da mayor importancia... Es lo que nos lleva después a tomar las decisiones que tomamos.

En lo que llevas razón, Fran, es que nunca, nunca, estamos conformes con las decisiones que tomamos. Ésa es la verdadera decisión. Contentarse o luchar; contentarse de que has comprado un CD, o volver varios días después con dinero para comprar el otro; y bien es cierto que en muchos casos no se puede tomar una segunda decisión que reemplace la primera... Pero eso demuestra nuestra fuerza de voluntad; el saber elegir bien, y aceptar las decisiones que tomamos, mirando hacia el frente, y dejando que alguien que pueda venir detrás se lleve el disco que dejamos en la estantería. Y ser felices con ello